Wednesday, February 9, 2011

El lado oscuro de La México


Rafael Barraza
Twitter: @barraza123



Hace quince días la Plaza México para su corrida 13 presentó a Eulalio López el "Zotoluco", Julián López el "Juil" y a Octavio García el "Payo" con 6 toros de Xajay, tanto el cartel como el encierro eran prometedores y como todos los aficionados (que no tenemos derecho de apartado) me dispuse a comprar los boletos el sábado en la mañana (que es cuando comienza la venta libre del numerado de la plaza). Esa semana pregunte por Twitter (sólo para confirmar), si los derechos de apartado serian respetados (las corridas respaldadas por un derecho de apartado son 12, aunque si hay más este se respeta), confirmado lo anterior comenté también por Twitter que entonces me despertaría temprano el sábado para comprar los boletos, a lo que me respondieron que tuviera suerte porque la revente se apoderaba de todos los boletos desde que abrían la taquilla. Confieso que pensé que era una exageración, porque ya había ido en varias ocasiones (nunca con un cartel tan rematado) y siempre había encontrado buenos lugares.

Pasó la semana y llegó el sábado, me levante temprano y me fui a la plaza a comprar mis boletos, llegue antes de que abrieran la taquilla (como a las 9), y cabe destacar que cuando llegue ya estaba lleno de revendedores que estaban ofreciendo boletos ¿Cómo consiguieron los boletos si la taquilla estaba cerrada? (Y se supone que durante la semana sólo se vendieron boletos con derecho de apartado), también estaban ofreciéndole a la gente que llegaba a formarse meterlos hasta en frente de la fila por 300 pesos. Cuando llegue a la fila había como 100 personas delante de mí (en la fila de sombra), para cuando la taquilla tenía media hora de abierta, comenzaron los rumores de que sólo quedaban boletos para el segundo tendido y nada más de la fila 20 para arriba. Cuando llegó mi turno (como a eso de las 10:40) ya sólo quedaban boletos en lumbreras y general. Cabe destacar que mientras esperaba en la fila llegó una patrulla y se llevó a varios revendedores (pero sólo a darle la vuelta a la plaza), y después un auto de lujo llegó por eje 6 y se paro junto al camellón (bajo el puente peatonal, frente al Villamelón) y frente a todos los que hacíamos fila y la policía (siempre en vigilia) los revendedores se acercaron al coche y le dieron dinero, quien era no sé, pero pudo ser líder de los revendedores o peor aun un funcionario de la delegación que iba por su mochada.

Al no tener suerte en sombra fui a sol, y mientras llegaba un revendedor me ofreció boletos en el segundo tendido en mil pesos, oferta que obviamente rechacé. Llegue a la taquilla de sol y me dijeron lo mismo solo lumbreras y general, eran las once y cuarto. Llegando a casa tras varias horas perdidas y sin boletos me puse a comentar en las redes sociales (Facebook y Twitter) con otros aficionados (algunos con suerte, otros no) y hubo quien comento que llego a la plaza a las 6:30, que era la decima persona en la fila de barrera de sombra y que cuando le toco el turno en taquilla ya sólo había boletos para el segundo tendido en la fila 19, otra persona comentó que un revendedor formado frente a él pidió 30 boletos ¡Y se los dieron! Otro más comentó que él vio cuando otro revendedor compró 70 boletos. Una señora me conto de viva voz que para la corrida de Castella a ella y a su esposo un revendedor les vendió boletos de "barrera" en no sé cuantos miles de pesos, y resultó que cuando entraron a la plaza los boletos eran de general. Este lunes (que si conseguí buen lugar) mi vecina de lugar (que tiene derecho de apartado) me comento que los boletos de reventa en barrera para el sábado pasado los estaban dando en 6000 pesos, y que hace un año a otra persona con derecho de apartado (me reservo la identidad de la persona) cuando llego a recoger sus boletos en fecha y hora (entre semana) ya le habían vendido sus lugares (esto fue para la corrida de aniversario).

Es increíble como cada que hay un cartel que jala gente, los aficionados tenemos que sufrir para conseguir boletos. Es irreal que si al numerado de la plaza le caben 19,274 personas, de las cuales la mitad esta en sol y la otra mitad en sombra (9,637), menos los derechos de apartado que no sé cuantos sean pero supongamos que son dos mil (mil en sombra y mil en sol), se hubieran agotado para cuando toco mi turno después de 100 personas, eso quiere decir que todos los que estaban frente a mí se llevaron 86 boletos en promedio cada uno (ya quitando los mil de derecho de apartado). Es todavía más increíble que a la persona que era decimo en la fila sólo encontrara boleto en el segundo tendido (cuando entre barrera y primer tendido son 5,544 lugares en total, 2772 para cada sección) quiere decir que las 9 personas que estaban frente a él se llevaron 200 cada uno (aproximadamente, quitando derechos de apartado).

¿Dónde está la autoridad? ¿Por qué los taquilleros les venden a los revendedores? ¿Por qué los taquilleros y la propia gente permiten que se metan a la fila? ¿Dónde quedó el respeto a la fiesta brava? Nos quejamos de los anti taurinos y sus protestas, pero no nos damos cuenta que somos lo taurinos mismos los que estamos perjudicando a la fiesta, todos los taurinos, la empresa por permitir que los taquilleros (que se supone también son taurinos, sino para que trabajan en la plaza) le vendan a los revendedores, y la afición (y con esto incluyo también a los ganaderos, empresarios y toreros, que también llegan a acudir al tendido) por comprarle boletos a la reventa, porque si no hubiera demanda tampoco habría oferta. Sé que hay carteles que uno no se quiere perder, pero vale más ver la corrida por televisión que colaborar con la reventa. Tenemos que darnos cuenta que el futuro taurino depende de nosotros, y comprándole a la reventa lo único que hacemos es enviciar más esta fiesta que tanto nos gusta.


¡Afición di no a la reventa! ¿Empresa hasta cuando vas a permitir que abusen de la afición?


 

PS. Quiero agradecer a Toro es Toro por la información de la capacidad de la plaza