Tuesday, November 14, 2017

El contexto de un grito

Rafael Barraza

Twitter: @barraza123


El pasado 9 de noviembre Adela Micha en su canal de YouTube Saga (este es el link del video, busca el min. 02.11.00), hizo una transmisión en vivo de doce horas, a lo largo de las cuales tuvo a diversos invitados, entre ellos al director técnico Miguel Herrera y a los youtubers Pepe y Teo, durante el segmento en el que estuvieron Herrera y Pepe y Teo Juntos, obviamente se tocó el tema del futbol y también salió a relucir el tristemente célebre grito del “eeehhh, puto”. En un momento de la conversación Adela pregunta a Pepe y Teo (ambos miembros de la comunidad LGBT+) si el grito les ofende, Pepe comienza a decir que si es ofensivo, cuando Herrera se mete, cual vecina chismosa porque a él no le preguntaron, y dice que el problema no es el grito, que el problema es la FIFA, Pepe sigue intentando contestar la pregunta que a él le hicieron, pero valiéndole gorro el Sr. Herrera vuelve a interrumpir, diciendo que la FIFA no conoce México, no conoce a los mexicanos y no conoce lo que para nosotros es ofensa y lo que es gracioso, y que el gritito es mero cotorreo y no ofende a nadie. Pepe y Teo contestan que si es ofensivo, y el Sr Herrera dice no estar de acuerdo, momento en el que Pepe aprovecha para decirle al Sr. Que quizá el no lo ve como ofensivo porque nunca han utilizado el “puto” para ofenderlo, pero que a ellos (Pepe y Teo, y la comunidad LGBT+) si los han agredido con esa palabra, y agrega, hay mucha gente que muere asesinada todos los días y la última palabra que escuchan es esa. Dicho esto se comenta que no lo habían visto de esa manera, pero que el grito jamás había tenido esa intención, que el grito se hizo para amedrentar al portero del otro equipo, pero jamás con la intención de ofender a nadie ¿No es eso contradictorio? ¿Cómo se amedrenta a alguien si se le grita algo bonito (porque si no es un insulto es algo bonito ¿no?)?
                
Empecemos por el principio ¿Qué es puto? Según la RAE un puto es un prostituto o un sodomita (el que practica la sodomía, es decir, un homosexual). Dirán que también se usa para referirse de manera despectiva a las cosas (también lo dice la RAE), puto carro, puto teléfono, puto balón, pero el portero del otro equipo no es cosa, es persona, por cierto, en todas sus acepciones la RAE califica la palabra como malsonante (expresión o palabra que ofende al buen gusto, pudor o religiosidad). Se dirá que en México también se le dice a los cobardes, quizá, pero hay un detalle ¿Por qué se le dice a si a los cobardes? ¿Por qué a alguien se le dice “no seas puto”? porque se asocia la cobardía con la homosexualidad. Y va más allá, el homosexual es doblemente “malo”, primero porque va en contra de la naturaleza y del mandato divino, y segundo porque el homosexual muestra su lado femenino e “intenta ser mujer”, y si hay algo malo en esta sociedad es ser mujer, y lo único peor que ser mujer, es ser hombre y querer ser mujer. Lo que nos lleva a que un “no seas puto” sea equivalente a “pareces vieja” o “no seas nena” las tres frases derivan en “no seas cobarde”. Luego entonces, lo femenino, se asocia con debilidad y cobardía, así que un homosexual según esta lógica es débil y cobarde.

El Sr Herrera dice que la FIFA no comprende el contexto, pero me parece que quien no lo comprende es él, y la cantidad inmensa de mexicanos que no le ven un problema al grito. Y tan no lo comprende el Sr. Que teniendo a dos personas frente a él que decían que a ellos esa palabra si los ofende no fue capaz de detenerse a pensar antes de hablar, dijo que la FIFA no entiende a la gente del país, teniendo a dos mexicanos que se sienten ofendidos con esa palabra, o acaso ser homosexual te da nacionalidad europea (que me avisen para ir con mi novio a recoger el pasaporte). Y voy más allá ¿Si no es con esa intención, porque no gritan otra cosa? ¿En los juegos de la liga femenina le gritan puta a la portera contraria? Obviamente no, porque eso si es insulto, porque paradójicamente, en este país es malo ser mujer, pero no es bueno insultarlas… ah sí, porque el acoso no es agresión, me disculpará usted, pero como dijo el Sr. Herrera, si usted cree que el acoso o la violencia contra la mujer son agresiones está equivocado, aquí así se estila, lo que pasa es que usted como la FIFA no conoce el contexto del país (por si no entendió, es sarcasmo).
                
Pero volvamos al “puto”, quienes lo defienden en el estadio dicen que no tiene esa intención, pero basta que escuchemos las platicas en la casa “no mames, fulano es putísimo”. Si usted no sabe putísimo es superlativo de puto, por lo tanto la traducción seria “no mames, fulano es muy, súper, hiper, mega, Gigahomosexual; claro, como si esto fuera posible, porque se es homosexual o no se es, no hay medidas, podrá haber hombres más o menos femeninos, pero si son homosexuales, lo son al mismo grado, no importa que uno se la viva en el gimnasio haciendo pesas y vista traje y que el otro use tacones y bolsa. Pero volviendo a la casa y al futbol, entonces ese mismo cuate que está viendo el partido que sabe de alguien que es putísimo y así lo comenta, cuando le grita puto al portero ¿Lo hace con otra intención? ¿En ese momento el puto equivale a “císcalo, císcalo diablo panzón?
                
Retomando lo que dijo Pepe sobre los crímenes de odio, según un informe publicado por el Consejo Ciudadano Contra Crímenes de Odio por Homofobia (proyecto de la ONG Letra S Sida, Cultura y Vida Cotidiana A.C.) de 1995 a abril de 2016 se tienen registrados 1310 homicidios contra personas de la comunidad LGBT+, de los cuales 1021 víctimas eran hombres, 265 personas trans y 24 mujeres; podrán parecer pocos, pero solo son los casos de los que se tiene registro en los medios de comunicación, sin embargo, la ONG estima que por cada caso conocido hay tres o cuatro que no se denuncian. Los estados con las tasas de homicidio más altas según este informe son: la CDMX, el Estado de México, Chihuahua, Nuevo León, Jalisco, Sinaloa, Michoacán, Guerrero, Puebla y Veracruz. En los últimos diez años se cometieron en promedio 71 homicidios, en el 95% de éstos se produjo más de un tipo de ataque, es decir las víctimas fueron asesinadas por una combinación de ataques (golpes, apuñalamientos, disparos de arma de fuego, asfixia, etc.). A este informe habría que agregar las agresiones físicas a las que sobreviven las victimas y las agresiones verbales, así como los actos de discriminación. Según el CONAPRED 4 de cada diez personas no estaría dispuesto a que en su casa viviera un homosexual o lesbiana, 7 de cada 10 personas LGBT+ se ha sentido discriminada en espacios educativos, el 25% de los profesionales de la salud considera que la homosexualidad es la causa del SIDA en México. Todo esto pasa sólo en México, ese país que según Miguel Herrera la FIFA no conoce, esto pasa en ese país donde Según Miguel Herrera y muchos aficionados al futbol gritar puto en un partido no significa nada, porque se grita con jiribilla, no con mala intención. Por gritar “puto” no pasa nada, porque dicen es una palabra muy normal. En esa normalidad es donde radica principalmente el problema, estamos tan acostumbrados a la palabra que no notamos el efecto real de la misma, estamos tan empeñados en normalizarla que justificamos su uso.
                
El “puto” que se escucha en el estadio, es el mismo “puto” que se escucha en las platicas en las que hablan de homosexuales, es el mismo “puto” del “no seas puto”, del “¿O qué eres puto?”, y el equivalente a “eres bien nena” y “pareces vieja”, es el mismo que le gritan “al que no brinque, al que no salte”, es el mismo que piensan y dicen cuando me ven con mi novio por la calle, es el mismo que han escuchado miles de personas homosexuales en más de una ocasión y es el mismo que escucharon por última vez al menos 1021 hombres.

Friday, September 27, 2013

La efímera vida de una planta

Rafael Barraza
Twitter: @barraza123

Una noche en un jardín botánico de no sé qué ciudad, de no sé qué país, en no sé qué fecha o época del año, hubo una reunión de plantas de todas los climas, ecosistemas y partes del mundo. Era un coloquio sobre el futuro de las plantas. Cabe aclarar que dada la incapacidad de las plantas para caminar, éstas han desarrollado una gran capacidad de escucha y transmisión de mensajes, de tal forma que Gladiola se puede comunicar todos los días con su prima Rosa, a pesar de estar en extremos opuestos del jardín botánico.

El primero en hablar fue Don Roble. “He escuchado a los humanos hablar abrumados, porque muchos de nuestros hermanos árboles están muriendo alrededor del mundo”. “¿Están muriendo o los están matando?” intervino un sauce llorón “dicen estar preocupados pero son ellos los que nos matan para usar nuestra madera, son ellos los que nos convierten en papel, material de construcción o leña. Son ellos los que con sus descuidos, y algunas veces a propósito, provocan esos incendios que tantas vidas de los nuestros han costado”.

“Yo también los escuche y esta vez en verdad parecen preocupados” replicó un joven pino “dijeron que por su culpa ya casi no hay bosques ni selvas, que esto está afectando a los ecosistemas, y es importante que planten más de nosotros para revertir el problema, o por lo menos no hacerlo más grave”. “Ven” dijo Don Roble “ahora si se están preocupando por nosotros; se han dado cuenta de nuestra importancia, ya saben lo que valemos” “¿Será?” Preguntó  Ahuehuete “¿En verdad los humanos piensan en nosotros o simplemente piensan en sus intereses? El hombre ahora dice se preocupa por la falta de bosques y selvas, de la muerte de las plantas que en ellos habitan, pero en realidad, su preocupación es que sin plantas no hay papel, ni madera, ni leña para el invierno, ni frutos para comer , ni casa para los animales, ni aire limpio, ni lluvia. Entonces la preocupación de los hombres no son las plantas, sino seguir respirando aire limpio, tener agua, frutos y animales para alimentarse, y leña para cuando hace frío”.

“Ahuehuete tiene razón” dijo Eucalipto “A los humanos no les interesa si estamos cómodos, sanos o enfermos, si estamos tristes o contentos, si nos agrada estar siempre en el mismo lugar, viendo, sin poder hacer nada, como ellos lentamente acaban con nosotros. Al humano lo que realmente le interesa es el beneficio que de nosotros pueda sacar, una vez que ya no le servimos o afectamos, nos cortan sin pensarlo ¿Ya olvidaron al Sr. Nogal? Que estaba en la acera frente a la entrada del jardín, él estaba ahí mucho antes de que construyeran este jardín, antes incluso de que pusieran la acera de concreto. Durante años la gente comió de sus frutos, gozó de su sombra y del refugio que ofrecía ante la lluvia, pero el día que sus raíces rompieron la acera, y una tubería por buscar agua, de inmediato lo cortaron para que no siguiera creciendo. El Sr. Nogal llego aquí antes que todos, él era el inquilino más antiguo de esta zona, y así como así lo desalojaron”.

Rosa Blanca tomó la palabra. “Lo mismo pasa con nosotras las flores y las plantas pequeñas, si bien nos va nos plantas en sus jardines, nos cuidan hasta que nos vemos lindas, pero no lo hacen por nosotras, lo hacen para presumir que ellos tienen el jardín más bonito. O bien, nos cortan para ponernos en el centro de una mesa, o en el ojal de un traje o en un adorno en la cabeza”.

Después de ella pidió su turno una hortaliza. “A nosotros nos cortan y nos comen, sabemos que ese es nuestro rol en la cadena alimenticia, aunque no nos guste. Pero hay quienes para que crezcamos más grandes de lo normal nos dan químicos que huelen y saben horrible. Los humanos cuentan cuentos sobre animales, incluso les dan cualidades humanas, quien no ha oído de Mickey Mouse o Supercan, pero quien ha oído de Lechuga “la hortaliza vengadora”. A nadie le interesa contar un cuento de una planta, que no se mueve, habla o camina, ni corre, ni brinca, ni baila. Hay humanos que por darle condición humana a los animales, no los comen por pensar en sus sentimientos y sensaciones, aunque su rol en la cadena alimenticia sea el mismo que el nuestro. Mas quien se acuerda de las plantas, que por parecer inertes nos dan por sentadas. Piensan que por no tener cara ni voz no tenemos sensaciones; no se dan cuenta que también las tenemos, simplemente las expresamos de otro modo”.

Finalmente, re tomó la palabra Don Roble. “Tienen razón todos los que han hablado. La existencia de las plantas desde la llegada del hombre a este mundo, se ha visto limitada a su utilidad hacia éste, a cuantos frutos les proveemos, que tanta sombra ofrecemos, o que tanta madera o papel necesitan. Me cuesta reconocerlo, pero nuestra existencia depende de que tanta utilidad en nosotros encuentren los humanos”.

Así, con estas tristes palabras terminó el coloquio, nadie más se animo a decir algo. Era tarde y al día siguiente todas debían lucir radiantes para los visitantes. Todas las plantas del jardín se durmieron como cualquier otra noche, pero algo era diferente, pues esa noche la efímera vida de una planta, las plantas del jardín comprendieron.

Monday, April 2, 2012

Monotonía


Rafael Barraza
Twitter: @barraza123

Es sábado por la tarde, por la ventana se ve la lluvia caer. Luis trabaja en la cama con la computadora sobre las piernas, Ana lee un libro sentada en la ventana. En el fondo ni Luis quiere trabajar, ni Ana tiene ganas de leer; ambos añoran esa época, cuando novios, en que los sábados iban al cine,  a comer, o alguna fiesta. Sin embargo ninguno se atreve a admitirlo.

Él, para un momento de escribir y mira hacia la ventana, ella, aunque no lo desea está inmersa en la lectura. Él piensa por un momento en mandar el trabajo al diablo para hacer algo de aquella lista de cuando eran novios, pero ve el clima y desiste, vuelve al trabajo.

Ahora es Ana la que suspende la lectura, se queda viendo la lluvia caer y piensa en lo agradable que sería ir a comer fuera o a tomar un café. Mira hacia la cama buscando un signo de complicidad mas no lo encuentra, y vuelve a su lectura.

El tiempo se hace eterno en esa cruel monotonía, los segundos parecen minutos y los minutos horas. Así con tal lentitud se hace de noche, ya ha dejado de llover y se ve la luna. Afuera el paisaje ya ha cambiado, dentro todo sigue igual, Luis en la cama trabajando, Ana leyendo en la ventana.

Uno a uno, los sábados van pasando, sin importar si llueve o está soleado, afuera el mundo no se detiene, dentro Ana lee en la ventana, Luis trabaja en la cama.

Finalmente un sábado tanto Ana como Luis deciden dejar de lado la monotonía y salir aunque sea por un helado. Luis voltea sonriente a la ventana, Ana hace lo propio hacia la cama, pero algo pasa, algo es diferente, que desde hace tiempo ya no están en la misma casa.

Friday, March 9, 2012

Afectos perdidos

Rafael Barraza
Twitter: @barraza123


Según el diccionario de la real academia el afecto es la inclinación hacia algo o alguien; de tal manera que podemos sentir afecto por un amigo, un familiar, una mascota, un libro, una marca de carros, en fin podemos sentir afecto por todo y por todos (ojo que podamos no quiere decir que lo hagamos).

Sentimos afecto por nuestra familia, porque ellos son el primer vínculo social que conocemos, con ellos crecemos, reímos, lloramos, pasamos buenos y malos momentos. Por los amigos sentimos afecto, en ocasiones más que por un familiar, porque a diferencia de la familia, a éstos los elegimos para que formen parte de nuestra vida, los amigos son nuestros confidentes, cómplices y compañeros de aventuras; llegando a convertirse en miembros honorarios de la familia. A las mascotas les tenemos afecto, porque nos hacen compañía, siempre están cuando nos hacen falta, y dependiendo de la mascota, incluso nos ayudan y protegen. Por otro lado, el afecto que sentimos por las cosas materiales, se debe a nuestras preferencias, o a que nos evocan un recuerdo, ya sea que alguien nos las regaló, o bien la circunstancia en que las obtuvimos, o simplemente que por alguna razón las relacionamos con algo o alguien. Sentimos afición también a hacer ciertas cosas, como leer, ver películas, viajar, hacer ejercicio, etc.

Pero las aficiones o afectos no son los mismos por siempre, a lo largo de nuestras vidas van cambiando nuestros gustos y por ende nuestras aficiones, de niños podríamos haber aborrecido el ejercicio y de grandes tomarle el gusto (también ocurre a la inversa). O bien de niños pudimos desconocer el teatro, pero en la adolescencia conocerlo y tomar gusto por él. Con el afecto que sentimos hacia las personas pasa lo mismo, un día podemos sentir animadversión por alguien y al siguiente sentir afecto, o conocer a alguien por quien sentiremos afecto, o como dijimos podemos un día sentir afecto por alguien y después ya no sentirlo.

¿Qué nos lleva a perder un afecto? En el caso de una persona, puede deberse a que nos sintamos defraudados por ella, a que perdamos la confianza, o bien que dejemos de tener esas cosas en común que en un principio nos acercaron. Cuando esto pasa no importa la historia que hayamos compartido, podrán haber existido muy buenos momentos, pero el afecto es algo que se gana, algo que se cultiva y que se debe cuidar. El afecto entre las personas se basa en el respeto, la confianza y en las aficiones compartidas. Los dos primeros van de la mano, y cuando estos se pierden es muy difícil mantener o recuperar el afecto. Habrá a quien le demos más oportunidades quizá, pero tarde o temprano, si estos dos no se recuperan, las oportunidades terminaran por agotarse. Por los bienes materiales, por otro lado, perdemos el afecto, ya sea porque dejan de servir, o porque perdemos el afecto por la persona a la que los relacionamos. Hay ocasiones también, en las que si bien no perdemos el afecto, preferimos alejarnos de la fuente del mismo, porque nos lastima o produce algún daño. Estos casos también deben considerarse como la perdida de afecto, pues a final de cuentas no disfrutamos del mismo.

¿Qué hacer cuando perdemos un afecto? Desde mi punto de vista jamás hay que olvidarlos del todo, porque incluso hasta los afectos más nocivos nos dieron cosas buenas ¿Lo dudan? Por lo menos nos dejaron el aprendizaje de que ése era un afecto nocivo del cual debíamos alejarnos. En caso de que perdamos el afecto por alguien, me parece aun más absurdo tratar de olvidarlo, finalmente ese alguien compartió parte de nuestras vidas, y no podemos olvidar parte de nuestra vida así como así, además  vivimos algunos buenos momentos con esta persona (no se puede sentir afecto, por alguien que no nos dio aunque sea un buen momento) ¿Hay que recordarlo todo? Sí, lo bueno y lo malo (sobre todo lo bueno, claro está), lo bueno hay que recordarlo principalmente porque estos son los momentos que le dan sentido a la vida, son los momentos que nos recuerdan porque vale la pena vivir, esos que de sólo recordarlos nos sacan una sonrisa. Y lo malo pues hay que recordarlo, porque es lo que nos deja los aprendizajes más profundos, lo que nos devuelve a la realidad, y lo que nos permite crecer.

Afectos y aficiones habrá muchos en nuestras vidas, así pues disfrutemos los que tenemos, y de vez en cuando, por qué no, recordemos los afectos perdidos. 

Saturday, December 17, 2011

¿Eres feliz?

Rafael Barraza
Twitter: @barraza123


¿Eres feliz? Me preguntaron un día, y yo sin pensarlo dije que si ¿Por qué no serlo? Tengo un buen trabajo que me gusta, tengo salud, a mis amigos, a mi familia, mis mascotas. No puedo decir que cada minuto que pasa del día vivo lleno de felicidad, pero si hago un balance de mi vida claro que soy feliz.


De eso ha pasado ya mucho tiempo, en este momento no tengo trabajo, estoy lejos de mis amigos (o la mayoría de ellos), mi mamá y mis mascotas están en otra ciudad, hace más de un año que no veo a mi papá, estoy lejos de mi casa y de mis cosas. Sin embargo si me repitieran la pregunta, mi respuesta seguiría siendo la misma.

Efectivamente mi vida ha cambiado mucho, no tengo lo que tenía antes, al contrario tengo más, aunque no lo parezca. No tengo trabajo, pero he tenido tiempo para descansar todas esas horas extras que trabajé, he aprendido también a valorar el tener un trabajo, me he dado cuenta que las cosas cambian mucho de un lugar a otro en todos sentidos, sueldos, prestaciones, forma de trabajar, etc. Estoy lejos de los amigos con los que crecí, pero no hemos perdido contacto, además he retomado amistades que deje de ver hace muchos años, he conocido gente nueva y maravillosa, algunos que solo veo físicamente en las tardes de toros, otros sólo en eventos scouts, y otros más cada que se puede. Efectivamente no tengo físicamente a mi mamá pero gracias a la tecnología hemos ido juntos a museos, conocimos la catedral de Cuernavaca, hemos comido, desayunado, pasado noches de insomnio y hasta nos hemos caído juntos. De unas semanas para acá también la comunicación con mi papá es un poco más sencilla y fluida (aunque solo sean unas líneas).

Quizá lo único que si tenga lejos y no tenga manera de acercar, es mi casa, mis cosas y mascotas, y hasta eso no del todo, porque a las mascotas las he visto en fotos, y he tenido la fortuna de que algunos viajeros frecuentes me han ido trayendo alguna que otra cosita (y en algunos casos, unos grandes cargamentos).

Por si esto fuera poco, estoy empezando una nueva aventura, que implica nuevos retos, pero que me genera muchas expectativas y que me mantendrá ocupado por algunos años. Y es que esta nueva etapa que comienzo como estudiante de una segunda carrera, representa no sólo el que nuevas puertas se abren, sino que comprueba que no he perdido esa capacidad de lograr lo que me propongo. Esta nueva etapa ha vendió a ser ese puntito de luz que le hacía falta a mi vida, que parecía estar perdiendo la luz.

Pero sobre todo ¿Cómo no he de ser feliz? Si en mi está la capacidad de salir adelante y ver cada día como una oportunidad de vivir, de reír, de tomar lo bueno de cada momento ¿Cómo no voy a ser feliz? Si no he perdido la capacidad de reírme de todo, de no tomarme las cosas tan apecho y permitir que la vida siga su curso. Quizá no todo el tiempo estoy contento, soy humano, quien lo está todo el tiempo, pero he aprendido a disfrutar mis tristezas y mis enojos, los días soleados y los lluviosos. Y sobre todo ¿Porqué no he de ser feliz? Si estoy vivo.

¿Y tú, eres feliz?

Saturday, November 26, 2011

La México y el toro de regalo

Rafael Barraza
Twitter: @barraza123

Los cabestros en la corrida del 20 de febrero del 2011

Desde hace ya algunas temporadas se ha notado la falta de bravura de los toros lidiados en la plaza de toros México, pero en las dos ultimas temporadas este problema se ha acentuado de una manera espeluznante. Esta falta de bravura a provocado que en la mayoría de las corridas los toreros no se puedan lucir, lo que los "orilla" a regalar toros. Hay quien defiende al toro de regalo argumentando que el aficionado pagó por 6 toros y recibe más toros por el mismo precio; el problema es que efectivamente el aficionado paga por ver 6 toros BRAVOS y no por ver hasta 9 novillos engordados, o en el mejor de los caso 9 toros mansos, sosos y sin fuerza.

De verdad si quisiera promoción me voy al cine 2X1 y no a la plaza de toros. Es triste pagar por ir a una corrida donde solo hay un o dos toros buenos, y que además esos lotes no sean parte del encierro reseñado para esa tarde; lo que me lleva a preguntarme ¿Por qué si se aprueba a los malos y se manda como reservas a los buenos? ¿Será a caso que los toreros no se esfuerzan hasta que sale el de regalo?

Todos dicen que el problema de falta de bravura es culpa de las figuras (sobre todo las españolas) que no aceptan torear en La México a menos que sean toros comoditos y de las ganaderías que a ellos les gustan, y también de los empresarios taurinos que aceptan dichas condiciones con tal de llenar las plazas. De ser cierto esto me parece no solo una falta de respeto grave a la afición sino un fraude. Esta aseveración me lleva al punto anterior ¿Por qué se aprueban los encierros? ¿Donde esta la autoridad?

Mi intención no es santanizar al toro de regalo, simplemente me parece que se está acostumbrando al aficionado a que en los toros de lidia normal no pasa nada, lo bueno viene hasta los de regalo y eso si viene; recordemos la corrida del domingo pasado, de 8 toros ninguno sirvió realmente (hubo uno que era noble y se presto a la lidia, mas no era bravo).

Además se ha caído en el exceso con el toro de regalo, pues ya todo se soluciona con los toros de regalo "Ay, no fueron buenos los lotes" regalo, "ay, no tuvo suerte con la espada" regalo, "ay, yo quería un rabo" regalo,\. Para mi el problema no es el toro de regalo per se, el problema es que se ha caído en el abuso de este recurso, lo cual desde mi punto de vista le quita calidad a la fiesta brava. Para mi en estos momentos el toro de regalo en La México es como si cada domingo los toreros se fueran a examen extraordinario, nada más que ya es tan seguido, que ya se convirtió como en el examen ordinario bis. Con los toros de regalo yo veo a los toreros como bailarines en un concurso de baile y como no ganan hacen su propio concurso para ganar.

Para mi en lo personal ya no tiene valides el toro de regalo, ya perdió ese sentido de ser una oportunidad para el torero que tuvo una mala tarde, de demostrar de lo que es capaz, porque ya todos los domingos son malas tardes. Además también pesan mucho las circunstancias hay ocasiones en las que el triunfo no se da porque además de que el toro no era bravo, el torero no lo entiende, entonces aparte de que el toro no era bravo, y el torero no lo supo torear, tienes que ver otra lidia, sólo porque el torero quiere subir escaños en el escalafón, pero finalmente ni regalar toros es garantía de éxito, sino que les pregunten a Castella y a Sánchez

Me parece que se ha querido usar al toro de regalo un tanto como la solución de la mansedumbre de los astados, porque si al final sale el de regalo bueno y se presta para una buena faena se rescata la corrida, pero esto no es realmente una solución es como hacer un hoyo para tapar otro. A la larga estas promociones de domingo en lugar de acercar a la afición van a terminar por alejarla.

Basta ya de corridas maratónicas, si quieren hacer promociones bajen de precio los boletos, no nos den más novillos y toros descastados por el mismo precio.

Thursday, August 25, 2011

Miedo

Rafael Barraza
Twitter: @barraza123


Todos hemos tenido miedo en algún momento de nuestra vida, me atrevería a decir incluso que vivimos con miedo toda la vida. ¿Pero qué es el miedo? ¿Por qué lo sentimos?

El miedo es un sentimiento inherente a la condición humana, o mejor dicho al reino animal; es esa sensación de temor y de angustia que nos producen diversas situaciones o escenarios reales o imaginarios que perturban nuestra existencia. Según el diccionario de la Real Academia miedo es “el recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.”

Le tenemos miedo a lo desconocido, y en algunos casos a lo conocido también. Le tememos al dolor, al sufrimiento, a las alturas, a envejecer, a subir de peso, a los insectos, a la apatía, a la violencia, a la soledad, a la muerte y en algunos casos a la vida misma.

Cada quien tiene sus propios miedos e incluso estos pueden cambiar con la edad o la etapa que estamos viviendo. Incluso hay miedos que para algunas personas pueden ser motivo de grandes trastornos mientras que para otros resultan absurdos. Por ejemplo mucha gente le teme a los muertos, para mi resulta absurdo temerle a los muertos ¿Por qué? Ya están muertos, no pueden hacer nada, en todo caso hay que temerle a los vivos.

Cuando somos niños le tememos casi a todo porque todo es desconocido para nosotros, le tememos a lo real porque no lo conocemos y a lo imaginario, porque aún no sabemos que es imaginario y que no lo es. Conforme vamos creciendo vamos perdiendo algunos miedos, pero también vamos adquiriendo otros; ya sea porque vivimos experiencias traumáticas (las cuales pueden ir desde cosas tan sencillas como caer de la bicicleta y rasparnos, hasta vivencias realmente fuertes como accidentes graves, ser víctimas de un crimen o desastres naturales entre otros.) o bien simplemente porque nuestros padres nos transmiten sus miedos.

Le tememos a tantas cosas que en ocasiones es difícil vivir nuestras vidas, se vuelve difícil conciliar el sueño y por consiguiente es difícil levantarse al día siguiente. Y la verdad es que incluso le tenemos miedo al miedo mismo, y nos cuesta reconocerlo ante los demás, pues nos da pena y miedo que los demás piensen que somos débiles; porque finalmente según la selección natural ser débil no es bueno. Otra razón por la que nos da miedo compartir nuestros miedos (parece trabalenguas) es que pensamos que los demás se van a preocupar, en otras palabras nos guardamos el miedo para que no le dé miedo a los demás.

¿Qué debemos hacer entonces para quitarnos los miedos? Hay ocasiones en que las circunstancias nos obligan a vencer nuestros miedos, realmente no es otra cosa que un miedo más fuerte que nos hace enfrentarnos a uno que en comparación no lo es tanto, el ejemplo más sencillo es el del padre que vence un miedo por salvar a su hijo; en otras palabras es más fuerte el miedo a que algo le ocurra a un hijo que el miedo que se le pueda tener a las alturas, o al agua, o cualquier otra cosa.

Por otro lado están las situaciones en las que es mejor perder el miedo a expresar nuestro miedo y contarle a alguien por lo que estamos atravesando, sobre todo si es alguien cercano, quizá de momento no se supere el miedo, pero pueden ayudarnos a superarlo con el tiempo o bien a sobrellevarlo (recordemos que nunca estaremos libres de miedos.)

Precisamente el miedo fue el que me hizo escribir esto, el miedo a no saber qué será de mí en un futuro, el miedo a fracasar, a no cumplir mis metas, a ver mi vida pasar sin lograr algo en concreto, miedo a dejar de sonreír en toda circunstancia. En fin ese miedo que está presente en mi interior todos los días y que a veces como hoy no me deja dormir.