Así se ve el 2012 hoy

Rafael Barraza
Twitter: @barraza123

No soy político (aunque me gustaría serlo), no tengo partido político (aunque podría tenerlo, si me interesa la propuesta... bueno y si algún día me lo proponen) en otras palabras, me gusta la política mas no soy un experto, pero como en todo tengo una opinión al respecto, y ahorita que aunque falta un año todos los partidos están volteando a buscar sus presidenciables, les presento mi punto de vista.

Si las elecciones fueran el día de hoy esta claro que ganaría el PRI, sin importar cual es el candidato, el PAN quedaría en segundo lugar y el PRD quedaría en tercero, si preguntamos por candidatos Peña Nieto se lleva las de ganar. Estas tendencias se ven desde el 2009 (Milenio publicó una encuesta ese año), y realmente no han cambiado, han cambiado sí, pero sólo los segundos y terceros lugares (ver resultados de Mitofsky al 20 de Dic. pasado).

Hagamos un análisis rápido para ver de donde viene esto:

El PAN (el partido en el poder, Partido Acción Nacional), se ha desgastado políticamente, primero por el asunto de las tan comentadas elecciones del 2006 (aunque para mi no hay duda que ganó Calderón), segundo porque siempre el partido gobernante sufre un desgaste y tercero por la mala estrategia de la guerra contra el narco ("pero esa es otra historia" Nana Goya). Además a esto hay que agregar que el PAN se quiso convertir en "el nuevo PRI", porque intentaron copiar muchas de sus tretas, de cuando estos estaban en el poder (duraron más de 70 años). Primero cambiaron a la dirigencia del partido por una que fuera del agrado y subordinada del presidente de la república (en otras palabras que Calderón fuera también el presidente de su partido); después comenzaron con la cacería de brujas, persiguiendo a todo aquel panista que criticara a su partido (donde queda la autocritica) o al "Señor Presidente", hubo varios expulsados a consecuencia de esto (algunos conocidos y sonados, otros anónimos) y muchos otros panistas decidieron abandonar el partido por su propio pie (en muchos casos incluso descendientes de los fundadores o miembros reconocidos del partido). Todo esto a generado fuertes rupturas dentro del partido (aunque ellos se empeñen en negarlo).

Por otro lado tenemos a los partidos de izquierda PRD (Partido de la Revolución Democrática), PT (Partido del Trabajo) y convergencia (si es que se les puede llamar partidos de izquierda, según mi punto de vista en este país, la izquierda no existe, a lo mucho el centro izquierda), aunque realmente el que cuenta es el PRD, ellos comenzaron a desgastarse desde la campaña del 2006, específicamente cuando su candidato AMLO comenzó a polarizar sus discursos y a usar expresiones como "cállate chachalaca" o "ese pelele" (antes de eso el señor tenia la elección en su bolsillo). Él mismo se encargo de ratificarle al electorado mexicano que representaba un "peligro para México" (frase que utilizaba la derecha), y luego ya perdida la elección, con sus acusaciones que jamas pudieron comprobar (sus pruebas eran cinco cajas vacías), su plantón en reforma (que hasta la fecha no han aclarado quien lo pago), y las múltiples tomas de la tribuna en San Lázaro se encargó de convencer al electorado que se habían librado de una especie de Hugo Chávez con mezcla de terrorista (AMLO se volvió en la envidia del Vaticano, logro más arrepentidos en unas semanas, que ellos en siglos). A lo anterior hay que agregarle las divisiones internas que se dieron gracias a AMLO, y los escándalos como el de Juanito y el del narco-diputado, que han perjudicado la imagen del partido.

Finalmente tenemos al PRI (Partido Revolucionario Institucional, padre de todos los partidos excepto el PAN, y partido en el poder por más de 70 años), que en cuanto empezó la polémica post-electoral ellos se dedicaron a ver los toros desde barrera, y a apoyar a uno u otro bando según les conviniera enarbolando siempre la bandera del partido "conciliador". Ellos supieron aprovechar muy bien su momento, incluso impulsaron su campaña del "nuevo PRI" (según ellos, en el que ya no hay caciques, ni se compran votos, ni se hacen tranzas). Y como en los otros dos casos a ellos hay que agregarles al galán de la política mexicana Enrique Peña Nieto (gobernador del Estado de México), que si bien esto es una contienda política y no un concurso de belleza, la apariencia también cuenta. Pero ahí no queda todo, el pobre enviudó en la primer mitad de su sexenio, y tuvo que hacerse cargo él "sólo" de la crianza de sus hijos (o hijas, no sé, ni me interesa), además de gobernar el estado más poblado del país. Pero aun hay más, pues en noviembre pasado Peña Nieto se caso con la actriz de telenovelas Angelica Rivera (y su boda fue asi, de telenovela) y ahora forman una gran familia con los hijos de él, los de ella, y quien sabe quizá los de ellos (entiéndase hijos que procreen juntos) ¿No es esta una historia de telenovela? Ni a los productores de Televisa se les pudo ocurrir mejor historia. Entonces tenemos que el PRI ofrece al partido de "la conciliación" + el candidato más guapo, que sufrio una desgracia, pero que ahora vive su historia de telenovela con la nueva familia perfecta.

Resumiendo tenemos dos partidos políticos, totalmente desgastados y divididos que francamente no dan señales de mejorar de aquí a las elecciones, y tenemos a un tercero, que se ha venido fortaleciendo en la opinión publica desde el 2006 y que cuenta con un candidato popular con una historia que ya hubiera querido Silvia Pinal haberla transmitido en su programa.

Habrá quien se espante y escandalice ¿Como el electorado va a votar por el PRI? ¿Ya se les olvidaron los 71 años de hegemonía? No podemos decir que se han olvidado esos 71 años, primero porque hay quien los considero buenos (los priistas), segundo porque hay quien realmente apenas los vivió, según el IFE (Instituto Federal Electoral) casi el 30% (ojo son más de 23 millones de votos) del padrón electoral esta formado por gente que tiene entre 18 y 29 años estamos hablando de gente a la que le toco vivir los dos últimos sexenios del PRI (con consciencia de lo que pasaba), y por ultimo tenemos al resto de la población que vivió y sufrió ese periodo, y que seguramente no lo olvida, pero que si considera los últimos acontecimientos pues mejor le va al menos malo, que además ya "cambio" y es un "nuevo partido".

Aunque esta situación no debería ser tan sorpresiva, ya que los mismos partidos saben cual es su situación, el PRI ya se sabe ganador e incluso hay quien dice que Peña Nieto ya esta planeando la decoración de los Pinos (la residencia presidencial). Mientras que PRD y PAN ya se dieron cuenta que están tan debilitados que si no van juntos (por lo menos en los estados) no ganan.

Este es el momento en que los partidos de izquierda (PRD, PT y Convergencia) y de derecha (PAN), deberían ponerse a analizar lo que han hecho a lo largo de este sexenio, y preguntarse si les ha funcionado, o si bien debieran volver a sus raíces ¿Es acaso como lo plantea Manuel Espino el momento de "Volver a Empezar"? Si no de volver a empezar como tal, por lo menos es el momento de replantearse la estrategia política, de buscar acuerdos internos y de buscar candidatos que sean coherentes con dicha estrategia. Es el momento en que ambas corrientes deben recuperar lo perdido (si es que esto es posible), y demostrarle a la sociedad porque ellos son la opción correcta y no que nos hagan saber porque el PRI no lo es. Al PRI lo conocemos de sobra y sabemos cuales son sus defectos (que son muchos) y también cuales son sus virtudes (que si las tienen, escondidas pero las tienen). Sinceramente no vale la pena que nos repitan lo que ya sabemos, aunque sean nuevas historias es el mismo PRI.

Así que o se ponen las pilas los otros partidos o de una vez le hacen su manta de bienvenida a Peña Nieto.